A partir del concepto del derecho a la ciudad, enunciado por Henri Lefebvre, son descritas las patologías que padece el espacio urbano en nuestro entorno inmediato. En especial, las que encuentran su raíz en los procesos de acumulación de capital ficticio en el territorio, que ha conllevado cambios significativos en el modelo de Estado social y democrático de derecho; así como los efectos nocivos de una codificación simbólica a través de la planificación que encorseta la vida cotidiana, imponiendo un modelo injusto de habitar y transitar la ciudad.
Este libro también indaga sobre una posible sustantividad del derecho a la ciudad desde la ciencia jurídica con vistas a definirlo y realizarlo sin menoscabo de su significación originaria, para lo cual contrasta cómo se está decantando en el debate doctrinal y su reflejo en textos jurídicos de diversa índole; e identifica una serie de principios y valores que pueden inspirar e informar la concepción de una necesaria teoría de lo urbano desde una posición crítica.
Este proyecto teórico se fortalece con experiencias prácticas que giran en torno a la identificación, gestión y administración directa de bienes comunes urbanos por la ciudadanía, y que anuncian la fuerza constituyente de las ciudades en la defensa y protección de los derechos fundamentales, tan maltrechos por los envites de las crisis permanentes en las que nos ha situado el sistema de producción turbocapitalista.