La conciliación de la vida familiar y laboral constituye un derecho en permanente evolución desde finales de la década de 1970, experimentando un notable impulso especialmente a partir de los años 2007 y 2019. La necesidad de compaginar las responsabilidades profesionales con las familiares se presenta como una exigencia no sólo para las personas trabajadoras, sino para el conjunto de la sociedad. En el marco de una sociedad avanzada y plural, el cuidado de menores, personas dependientes e incluso convivientes se configura como una responsabilidad compartida de mujeres y hombres, lo que ha llevado a una adaptación progresiva de la legislación aplicable a las transformaciones sociales, en ocasiones por mandato de la normativa de la Unión Europea. Este estudio aborda los derechos de conciliación, tanto los más tradicionales actualizados como los más nuevos: la suspensión del contrato por nacimiento, el permiso parental, el permiso para personas cuidadoras, las ausencias justificadas por causa de fuerza mayor, la adaptación de la jornada, el permiso para el cuidado del lactante y la reducción de jornada.