La identidad digital representa la otra cara del problema de la privacidad. Se analiza en esta obra la distinción entre identidad, autenticación y consentimiento, y en qué punto estamos en la construcción de la identidad legal tanto desde la ley como desde la técnica.
Sin que haya una identificación inicial que ponga en relación de manera unívoca e inequívoca la identidad legal de la persona física con la digital, con los medios de identificación y autenticación digitales que les proporcionemos, no podremos atribuir a una persona en concreto, sin riesgo y afectación de la seguridad jurídica, las acciones que esa identidad lleve a cabo en los entornos virtuales.