Estudio preliminar y edición de Modesto Santos López
En el ámbito de la política, los consejos y los consejeros son fundamentales en la consolidación del Estado Moderno. Sin embargo, la integración de los consejeros en la maquinaria administrativa, sería difícil de explicar sin la implicación de pensadores teóricos que el tiempo ha reducido al olvido. El Tratado de Consejo y de los Consejeros de los Príncipes, del portugués Bartolomé Felippe está estructurado siguiendo la doctrina expuesta por Furió Ceriol en El Consejo y Consejeros del Príncipe. La obra del portugués se publica por primera vez en 1584. Ambas ven la luz en el reinado de Felipe II. Los acontecimientos acaecidos en este intervalo, dejan huella en las aportaciones que hace el portugués: los sucesos de los Países Bajos, los problemas religiosos... Su principal aportación está en una concepción de la política basada en la razón.
Según Maravall, Felippe fue el fiel seguidor de Furió Ceriol. Sus aportaciones contribuyeron a secularizar el pensamiento político heredado del Renacimiento. Felippe apuesta por unos consejeros que estén en sintonía con la consolidación del Estado moderno. Con esta publicación se ponen de manifiesto las aportaciones que los portugueses hicieron a la cultura española, durante el tiempo en el que España y Portugal estuvieron unidas.