La venta de señoríos fue una práctica extendida en la Corona de Castilla durante la Edad Moderna, impulsada por las necesidades económicas de la Monarquía Hispánica para financiar su política imperial. Este libro se adentra en este fenómeno con un enfoque específico en el reino de Jaén, un territorio que vivió de cerca las consecuencias de estas transacciones.
A través de una profunda investigación, desvelamos quiénes fueron los individuos que adquirieron pueblos para titularse señores de vasallos, qué villas y lugares fueron vendidos a esa nobleza emergente y cuánto costaron estos señoríos. Además, observamos cómo los habitantes de estos pueblos reaccionaron ante ese cambio de poder, enfrentándose a la nueva realidad social y política que suponía su caída en el régimen señorial.