En un mundo globalizado, en el que la movilidad transnacional de personas trabajadoras va en aumento -incluso con fórmulas de teletrabajo que han dado lugar a un nuevo fenómeno denominado nomadismo digital-, resulta preciso analizar los mecanismos previstos por el ordenamiento jurídico para garantizar que estos traslados no se traduzcan en una merma u obstáculo en relación con los derechos de Seguridad Social, especialmente en lo concerniente a la obtención de una futura pensión de jubilación suficiente y digna. Así, a través del análisis de las diversas casuísticas vinculadas a este fenómeno, los criterios rectores que determinan la sujeción al sistema de Seguridad Social de uno u otro país, y los instrumentos legales previstos para la coordinación y totalización de las cotizaciones fraccionadas en distintos países, en su caso, se expone la repercusión que esta movilidad puede tener a efectos de la jubilación. Sobre todo, si los desplazamientos se producen en el contexto de los países extraeuropeos con los que no existen estas herramientas de coordinación.
