El libro rastrea los orígenes históricos de las ciencias sociales, comenzando con los pensadores ilustrados que impulsaron un análisis racional de la sociedad. Describe cómo figuras como Montesquieu, Tocqueville y Comte sentaron las bases metodológicas para estudiar fenómenos sociales con rigor científico. Explora la transición de la historia moral hacia disciplinas empíricas, consolidándose conceptos como estructura, función y cambio social. Analiza la influencia de la revolución industrial, que generó nuevas preocupaciones intelectuales sobre pobreza, urbanización y organización social compleja. Examina el impacto del positivismo y la búsqueda de leyes sociales comparables a las de la naturaleza. Señala la emergencia de la sociología y la antropología como disciplinas distintas con métodos específicos como encuestas, observación participante y estadísticas.