El feminismo sigue siendo necesario porque persisten la desigualdad y la discriminación también en las sociedades más desarrolladas. Pero un feminismo construido desde nuevas bases críticas y con un activismo abierto a todas las ideologías, compatible con la izquierda y la derecha. Ni el sexismo es propio de la derecha o de la izquierda ni el feminismo pertenece a un lado del arco ideológico. Al contrario, precisamente por su objetivo, la igualdad de las mujeres, debe aspirar a estar presente e influir en todas las ideologías y partidos políticos