Este libro explora el mundo rural español durante el tardofranquismo, la Transición y los primeros años de la democracia, adentrándose en la década de 1980. Lo hace atendiendo a la España rural en toda su complejidad, demostrando que ese mundo rural, si bien fuertemente conectado con la intensa movilización social y política que caracterizó estas décadas, era políticamente autónomo y realizó sus propias aportaciones al proceso de democratización de la vida política del país.
La diversidad y el número de conflictos (productivos, fiscales o medioambientales) que atraviesan el agro durante estas décadas, los nuevos actores sociales que participan en ellos, sus discursos y formas de protesta, dan testimonio de una movilización política que va más allá de las fronteras entre dictadura y democracia y es síntoma del malestar provocado por el profundísimo cambio demográfico, socioeconómico y cultural impuesto al campo español por las políticas de ?modernización? durante la segunda mitad del siglo XX.
Sin embargo, la conflictividad social no debe oscurecer el hecho de que en otras muchas zonas agrarias del país la Transición se hizo dentro de las coordenadas de desmovilización y apatía políticas en las que el franquismo había socializado a la población; fue protagonizada por viejas y nuevas elites clientelares en proceso de adaptación e implicó una notable continuidad institucional en ayuntamientos y diputaciones, así como una enconada lucha política por ocupar una nueva esfera de poder -la autonómica- y por apropiarse de nuevas identidades regionales. La atención a esta otra cara de la Transición rural, más cercana a la mirada amarga y resignada de Miguel Delibes en su novela El disputado voto del señor Cayo (1978), junto con la penetración en el estudio de la década de 1980, son probablemente dos de las aportaciones más originales de esta obra colectiva.