La Unión Europea es hoy el corazón de Europa.
Un corazón, a decir de muchos, demasiado duro y
materialista, propio de mercaderes.
Sin embargo, en esta Unión cabe también una
Europa espiritual que se manifiesta en sus símbolos
más significativos:
Un lema: Unida en la diversidad
Una fecha: el Día de Europa
Un poema: la oda a la libertad
Un himno: el de la Alegría
Una bandera
Tras ellos se esconde, ni más ni menos, que el alma
de Europa