"El presente libro surge por efecto del cambio legislativo que representó en 2015 la Ley de Jurisdicción Voluntaria, desentrañando un instituto jurídico al que no se le prestaba demasiada atención: el Acto de Conciliación. Esta obra es, entre otras cosas, una reivindicación del acto de conciliación como herramienta perfectamente válida para la solución extrajurisdiccional de conflictos, y que debe estar a la misma altura que la mediación o el arbitraje.
Si bien desde la Constitución de 1812, el acto de conciliación ya aparece como obligatorio antes de interponer cualquier demanda, tanto la doctrina como la propia experiencia práctica en su aplicación resaltaban su aparente ineficacia e hicieron que la evolución legislativa eliminara tal obligatoriedad, convirtiéndolo en algo aparentemente superfluo. Cabe señalar que la propia terminología resultaba contradictoria, hablándose de allanamiento+ en un procedimiento que nunca ha sido jurisdiccional.