Ya han pasado más de cuatro décadas desde que se publicasen los primeros casos de una disfunción del sistema inmunitario cuyo origen era un virus desconocido, posteriormente denominado como virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que causaba el síndrome de inmunodeficiencia humana adquirida (Sida). El VIH y el Sida tienen una dimensión ético-jurídica junto a la dimensión científico-médica puesdesde el inicio de la epidemia se plantearon cuestiones controvertidas que afectaban a los derechos de las personas que viven con el VIH.