La mayor parte de los delitos económicos societarios, de insolvencias punibles, contra la Hacienda Pública y de blanqueo de capitales? son cometidos a través de sociedades. El cohecho, la prevaricación, la estafa, el alzamiento de bienes o la apropiación indebida también se realizan mayoritariamente mediante empresas. La ocultación de bienes para no pagar puede tener claras consecuencias en testamentos, pensiones relacionadas con el divorcio o alimentos, valoraciones de empresas o la evitación de embargos.
En la jurisdicción laboral, se pueden emplear para propiciar despidos que permitan pagar indemnizaciones menores o directamente no pagarlas, cometer fraudes a la Seguridad Social y en general todo tipo de engaños. En el ámbito empresarial, estas operaciones pueden permitir modificar la situación real de una empresa para conducirla a concurso de acreedores y no pagar deudas a los mismos, disminuir la valoración de sociedades o no repartir dividendo alguno con perjuicio para los socios minoritarios...