La Ley orgánica general penitenciaria 1/1979 de 26 de septiembre que constituye el marco normativo específico de la ejecución de las penas privativas de libertad en España, fue la primera de las leyes orgánicas de la democracia que ofreció un planteamiento progresista y, sin duda, revolucionario en defensa de la finalidad resocializadora de la pena, el humanismo de sus previsiones y su preocupación recurrente por la garantía de los derechos e intereses jurídicos de los recluidos no afectados por la condena. Todo hizo posible una transformación sin precedentes del mundo penitenciario en los tiempos de nuestra transición política y que se sigue manteniendo en nuestros días.
Sobre este marco legal, el autor de esta monografía, aborda un estudio sistemático de cada uno de sus Títulos y Capítulos, relacionando su contenido con los preceptos de desarrollo reglamentario del Real Decreto 190/1996 de 9 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento penitenciario, así como con la denominada normativa inferior, que se contiene en las Circulares, Instrucciones y Órdenes de servicio dictadas por la Administración Penitenciaria, todo ello complementado con los Criterios de actuación de los Jueces de Vigilancia Penitenciaria fijados en sus reuniones periódicas, así como con la doctrina sentada por nuestro Tribunal Constitucional que se ha pronunciado en cerca de doscientas sentencias sobre distintos aspectos de la relación jurídica de sujeción especial, que une a la Administración penitenciaria con sus reclusos.