MICHELI, F. / GIANNAULA, R. / REY, R. / FERNÁNDEZ PARDAL, M.
Consta de 24 capítulos agrupados en nueve secciones que abordan los trastornos cerebrovasculares; las enfermedades paroxísticas; los trastornos del movimiento; las alteraciones de la conducta, del lenguaje y la conciencia; los problemas de los nervios craneales y periféricos; los trastornos de la motoneurona, la unión neuromuscular y el músculo; los trastornos raquimedulares; las alteraciones del sistema nervioso autónomo y los trastornos del sueño; y las enfermedades desmielinizantes e inmunomediadas, las infecciones del sistema nervioso y los trastornos neurológicos de las enfermedades sistémicas.
A diferencia de lo que sucedía en el pasado, el desarrollo actual de las tecnologías modernas y la inteligencia artificial hizo que los avances de la neurología ocurran en plazos cortos y a un ritmo vertiginoso. Asimismo, la evaluación del paciente neurológico implica ahora que, además de un examen clínico adecuado, sean necesarios estudios complementarios y de alta tecnología como resonancia magnética en sus diferentes modalidades, tomografía computarizada, imágenes funcionales, electroencefalografía, pruebas de potenciales evocados, electromiografía y medición de la velocidad de conducción nerviosa, y además determinaciones de marcadores, anticuerpos específicos e incluso estudios genéticos para identificar mutaciones y lograr un diagnóstico certero en enfermedades infrecuentes o complejas...