Los elevados niveles de desigualdad social y territorial han sido señalados recientemente en distintos informes sobre nuestro país (Comisión Europea, 2077; OECD, 2017), que advierten de los riesgos de su cronificación y destacan la necesidad de su corrección, para lo que no basta con la reciente recuperación económica por sí sola. Más bien, se requiere tomar medidas de política económica y social orientadas a un crecimiento más inclusivo para reforzar y mejorar los niveles de cohesión social, gravemente dañados por la crisis.