La última crisis financiera y los graves escándalos de manipulación y prácticas fraudulentas producidos a escala internacional que se revelaron durante la misma pusieron también al descubierto deficiencias y lagunas en la ordenación del mercado financiero y en especial en las normas reguladoras de los mercados de valores. Estos déficits en la regulación llevaron a los legisladores de los principales países y, desde luego, al europeo a aprobar una amplia batería de normas con la que trataron de dar respuesta a los problemas detectados. El resultado de la labor legislativa desarrollada en el ámbito de la Unión Europea fue una reforma transcendental de los mercados de instrumentos financieros y del abuso de mercado, con la que se pretendía contribuir al buen funcionamiento de los mercados de valores en la Unión. Al régimen del abuso de mercado, recogido fundamentalmente en el Reglamento UE Nº 596/2014 y en la Directiva 2014/57/UE, le corresponde un papel fundamental en la consecución de ese objetivo...