Este relato no está dividido en partes, porque las actividades humanas ejercen una influencia entre ellas que las hacen interdependientes.
Por ello hemos de ir mezclando conceptos propios y ajenos, avatares de la vida y personajes que fueron.
Además, esta relación de interdependencia puede parecer una mezcla confusa para el lector; pero le puedo anticipar que, a medida que avance en la lectura, lo aparentemente desordenado coincidirá en el final, en la relación de las miserias humanas caracterizadas por la enfermedad, la duda y la muerte.
Pregunto al Oráculo: ¿Qué debo hacer? Y él me contesta: ¡Estar!