El volumen ha seguido un riguroso proceso de evaluación por pares (peer review) de miembros del comité editorial, del comité científico de la colección y de expertos externos, así como del director de la misma.
Porque es posible que, si existiera una ciudad de hombres buenos, el no gobernar estaría muy disputado, como precisamente ahora el gobernar, y estaría clarísimo que, en realidad, no está en la naturaleza de un verdadero gobernante el estar mirando por lo que a él le conviene sino por lo que le conviene al gobernado, de modo que todo hombre con conocimiento preferiría ser beneficiado por otro antes que tener que molestarse en beneficiar a otro. Por tanto, yo al menos no estoy de acuerdo en esto con Trasímaco: en que lo justo es lo que conviene al más fuerte. Pero este punto, desde luego, lo volveremos a examinar más adelante. Me parece que es mucho más importante lo que ahora está diciendo Trasímaco, al afirmar que la vida del injusto es mejor que la del justo. Entonces, ¿tú de cuál de las dos formas dije yo, Glaucón, prefieres vivir? ¿Y cuál de las dos afirmaciones te parece más cierta?
Yo al menos creo que la vida del justo es más ventajosa.
