En este relevante estudio de la prueba, Sonia Calaza (Catedrática de Derecho procesal de la UNED y Decana de la Facultad de Derecho de la UNED) nos ofrece la analítica de dos fotos fijas del escenario probatorio (en perspectiva presente y futura) para alcanzar con cierta expectativa de éxito la realidad procesal: ¿cuál es el ecosistema probatorio (actual) del proceso judicial o del MASC en la fase previa a la construcción (o si se refiere, reconstrucción) de los hechos sobre los que se aplicará el derecho o asentará en acuerdo? La búsqueda -gracias a esa prueba (diseñada en una legislación algo revuelta y poco adaptada a nuestro tiempo digital)- de una verdad finita, modesta, asequible -equiparable a la realidad procesal- le sugiere -a la Autora- muchas cuestiones: ¿Cuál es el lenguaje probatorio que debe utilizarse en cada caso? ¿Realmente existe una adecuada comunicación bidireccional? ¿Se cumplen todos los derechos (de nueva creación por obra de la Ley Orgánica 5/2024, de 11 de noviembre, del Derecho de Defensa: de accesibilidad cognitiva, a entender y ser entendido, a un lenguaje claro y sencillo, a la calidad defensiva) o la única fórmula de compresión de la verdad procesal -nuestro lenguaje probatorioes un fracaso.