Sinopsis: sorprende que una figura procesal como la prueba anticipada haya sido objeto
de tan escasa atención hasta nuestros días. El arraigo con que se regula en nuestra
legislación procesal permitiría esperar un mayor interés por parte de la doctrina
procesalista y una mayor aplicación práctica de esta posibilidad probatoria. Además, la
problemática que presenta justifica el pormenorizado y sistemático análisis de estas
pruebas practicadas a destiempo, aunque sea por razones justificadas.