Desde hace medio siglo observamos un renovado interés por la poesía erótica española del siglo XVIII, cuyos versos reflejan el pensamiento innovador de la época por el valor que atribuyen a la felicidad humana. Por ello, los poetas más destacados del Setecientos trataron creencias y actitudes sobre la sexualidad tradicionalmente monopolizadas por la Iglesia católica. Para la comprensión más plena hoy de los poemas que transmiten la nueva mentalidad necesitamos conocer los contextos filosóficos, religiosos y sociales en los que se situaban, áreas que se abordan en los primeros capítulos de este libro.
La Iglesia católica se opuso a las nuevas creencias sobre la sexualidad por medio de escritos doctrinales y de las actuaciones de la Inquisición, cuyos archivos revelan la persecución padecida por los que abrazaron un pensamiento sexual más libre y leyeron textos importados que lo iluminaban; la documentación que sobrevive nos informa sobre los libros condenados y las opiniones de los censores inquisitoriales. No obstante, la historia social española de la época da fe de un comportamiento sexual más osado, particularmente entre la nobleza.