Si bien hay infinidad de métodos para injertar, en la práctica se reducen a cuatro o cinco los más empleados por su eficacia, rapidez y economía (escudete, placa, púa de costado, hendidura, etc.). En este libro se dará a conocer un número mayor, ya que muchos de ellos pueden resultar útiles en determinadas circunstancias. Dado que la denominación de algunos de estos injertos se presta a confusión, pues un mismo injerto puede aparecer con diferente nombre en distintas publicaciones, se ha procurado reflejar aquel cuyo uso está más generalizado.