La relación entre la infraestructura y el crecimiento económico ha sido estudiada con cierta intensidad a partir de los años noventa del siglo pasado. Sin embargo, y a pesar de la abundante cantidad y calidad de estudios en la materia, no se ha llegado a un consenso en cuanto al impacto de largo plazo de esta relación. La literatura más reciente sugiere un efecto positivo, aunque las magnitudes estimadas difieren considerablemente, en muchos casos, debido a las diferentes variables de infraestructura utilizadas, la forma de medición de estas, la frecuencia temporal del análisis, y/o las variables de control consideradas.
Es en este contexto donde se sitúa la temática de investigación del presente libro, el cual ejerce su foco de análisis en cinco países de América Latina, y presenta la originalidad de estimar, para un mismo periodo temporal, el impacto de la infraestructura sobre el crecimiento económico tanto en variables físicas como en flujos monetarios de infraestructura. Los resultados obtenidos van en línea de un impacto positivo y estadísticamente significativo de la inversión hacia el crecimiento, una vez controladas las estimaciones por potencial endogeneidad y otros desafíos de naturaleza econométrica.
Finalmente, el libro se complementa con un capítulo destinado a tópicos de infraestructura, en donde se estudian cuestiones tales como su definición y algunos problemas asociados a su medición, el concepto de infraestructura verde y su relación con el capital natural, la relación entre la infraestructura y la desigualdad, y la resiliencia en las infraestructuras críticas, entre otros.