MARTÍNEZ-OTERO PÉREZ, V. / / CAYÓN PEÑA, J.
Comprender qué provoca la vulnerabilidad es un paso esencial para ayudar a las personas y a las comunidades a adquirir las estrategias y los recursos necesarios para evitar o minimizar los daños. La vulnerabilidad es objeto de preocupación en el campo social. Hablar de vulnerabilidad será positivo si, por un lado, permite enriquecer la comprensión de circunstancias personales, institucionales y sociales de exclusión, y, por otro lado, anima a disponer los elementos necesarios para prevenir y eliminar barreras. Tal como nosotros la entendemos, la vulnerabilidad, a despecho de las críticas recibidas, no tiene sentido peyorativo. Es posible que en ocasiones se identifiquen resistencias, incluso en los propios sujetos, a hablar de personas vulnerables, sobre todo, si la denominación, desde una óptica ?capacitista?, queda asociada a limitación, debilidad, pasividad, deficiencia, inferioridad, etc.