Esta obra recoge un análisis jurídico de la legislación histórica española en materia de enseñanza en etapas anteriores a la educación universitaria a través del estudio de sus hitos normativos más señalados. Parte del momento en que se tomó conciencia en España de la necesidad de escolarización universal, que desde un punto de vista legislativo puede fijarse en la Constitución de 1812. Acaba con un estudio del debate en torno a la enseñanza en las Constituyentes de 1978, como precedente inmediato al actual régimen constitucional de la materia. En ese periodo de tiempo el trabajo se fija primordialmente en la gradual asunción de competencias de los poderes públicos y en el reconocimiento de la autonomía de las instancias sociales en educación. Como quiera que en las etapas preuniversitarias los alumnos son más vulnerables que en niveles superiores, se hace hincapié en los derechos de padres y tutores respecto a la educación de sus hijos o tutelados, sin que sea óbice para la consideración de otros aspectos como los relativos al profesorado, o a las instituciones religiosas, que tan fuerte presencia han tenido históricamente en la enseñanza.