Cuando existe más de un llamado a una parte alícuota de la herencia, con su adquisición surge una situación de comunidad hereditaria donde el caudal hereditario permanece indiviso y queda sujeto a unas reglas particulares hasta la partición. A pesar de su importancia (acreditada, además, desde un punto de vista práctico, pues un enorme porcentaje de las sucesiones dan lugar a estas situaciones de comunidad), el Código Civil no dedica una regulación específica a la figura. Ello explica el extraordinario desarrollo doctrinal y jurisprudencial llevado a cabo y la importancia que presenta la determinación de su naturaleza de cara a la concreción de su régimen jurídico.
La resolución de los problemas concretos que plantea la comunidad hereditaria y su conexión con el Registro de la Propiedad, exige adentrarse en un conjunto de materias que conectan de lleno con las bases del sistema sucesorio: entre otros aspectos, el derecho hereditario en abstracto (su caracterización, los actos de disposición sobre el mismo, el sistema transmisivo aplicable a su enajenación y su repercusión sobre la cualidad de heredero), las deudas hereditarias (confusión y separación de patrimonios, régimen aplicable durante la situación de indivisión, particularidades presentadas ante un eventual concurso de la herencia), o las posibles mecanismos para impedir o retrasar la división de la herencia.
La obra afronta la resolución de estas cuestiones, tratando de delimitar los rasgos característicos esenciales de la comunidad hereditaria, apegado a los datos normativos de los que se dispone, contenidos en el Código Civil (los preceptos concordantes de la LEC) y la legislación hipotecaria (depositaria del importante desarrollo doctrinal llevado a cabo).