FERNANDEZ LORENZO, J. / VEIGA MAREQUE, J.
Como es ya sabido, la normativa de protección de datos afecta a todas las entidades que, de un modo u otro, manejan o tratan datos de carácter personal, ya sean datos de clientes, de empleados o incluso datos de terceros. Para el funcionamiento del día a día, tanto en el caso de grandes empresas, de pymes o de autónomos, todos manejamos en mayor o menor medida datos personales, como por ejemplo al emitir una factura, redactar un contrato laboral o efectuar una nómina.
Con la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos, en mayo de 2018, se unificó la normativa en esta materia en la Unión Europea para garantizar un nivel coherente de protección y evitar divergencias que dificultasen la libre circulación de los datos, si bien muchos términos o artículos eran ambiguos o indeterminados o se emplazaba a cada legislador estatal a que los completase. En nuestro país, con la publicación y entrada en vigor de la Ley 3/2018 (LOPD-GDD), se ha cumplido con la obligación de elaborar una nueva norma interna complementaria para hacer plenamente efectiva su aplicación y adaptar el ordenamiento español a la norma europea.